Un escalofrío recorre su cuerpo y una mueca de horror se instala en su cara mientras sostiene con su mano temblorosa la invitación a una boda en la playa. ¿Qué se usa en una boda así? ¿Qué me pongo? se pregunta desconsolada nuestra invitada.
Todas hemos sido partícipes alguna que otra vez en nuestra vida de situaciones similares a ésta. ¿Qué debemos hacer para dar el tono? Aquí desgranaremos algunos tips para actuar con conocimiento de causa y salir del paso con seguridad y elegancia.
Como principio general, el atuendo de la invitada debe ser apropiado para la locación donde se celebra la ceremonia y posterior festejo. De acuerdo al mismo, para una boda en la playa se deben tener en cuenta dos aspectos fundamentales a la hora de seleccionar el atuendo ideal:
1.El género con el que están confeccionadas las prendas
Una boda playera es la excusa perfecta para lucir prendas elaboradas en tejidos nobles como el lino, algodón, seda o gasa; es decir, tejidos livianos y fluidos. Como contrapartida, el brocato, el terciopelo y toda tela gruesa y acartonada no debe ser considerada.
Este tipo de celebración nos brinda la oportunidad de optar por una amplia variedad de opciones como faldas, vestidos, pantalones, palazzos, caftanes, etc. Respecto al largo de faldas y vestidos se admite tanto largo como corto ya sea para el mediodía o el atardecer.
Las prendas pueden ser estampadas o lisas. Respecto a la paleta de colores, los tonos claros son ideales para este tipo de ocasión siempre y cuando cumplan con la regla de oro de evitar el blanco total, reservado a la novia.
Los accesorios.
El sombrero es un must en este tipo de celebración. Aquí también se aplica la regla general que dice que a medida que el día avanza, el sombrero se hace más pequeño. En este sentido, las pamelas, capelinas y fedoras son ideales para las bodas al mediodía o primera hora de la tarde; en cambio, un pequeño tocado o detalle como una flor sería lo recomendable para aquellas que tienen lugar al atardecer.
Esta es una oportunidad para lucir sobres o clutches realizados en fibras naturales por ejemplo. Al igual que lo que sucede con los sombreros, deben disminuir su tamaño a medida que el día avanza.
¡Y recordar que a una boda jamás se lleva reloj!
Los invitados.
Los señores también tienen oportunidad de lucir prendas livianas como pantalones o bermudas de vestir, camisas y blazers confeccionados en telas como lino, flor de loto, hilo y otras fibras lujosas en tonos neutros. Al igual que las damas, el calzado debe ser cómodo y no llevar medias. Los sombreros también son el complemento perfecto para un atuendo relajado y elegante.
A partir de ahora y, a pesar del calor, a no bajar la guardia y salir del trance con estilo.