«…Siempre me gustó la fotografía, por lo que significa congelar momentos inolvidables que uno vive».
Soledad nos cuenta que no tuvo un detonante en su vida para llegar a expresarse a través de este medio. Su constante interés de estudiar los diferentes lenguajes fotográficos la encontró de adulta y ahí comenzó un camino que la fue sorprendiendo en cada paso.
No tiene un ojo femenino o masculino. Se deja atrapar por el instante, por el producto animado o no. Apasionada de las motos y de los autos, sus primeras intervenciones fotográficas empezaron por ese rubro,
descubriéndose…ambos mundos son todo una pasión para ella.
Su inspiración puede surgir por múltiples razones, una situación, una luz, un rostro y ahí se dispara la intencionalidad de la toma fotográfica.
No tiene un solo tema en la fotografía, y le es difícil ubicarse solo como voyeur, sobre todo cuando a veces las fotos que hace son de naturaleza o fotografías de Food styling o productos. La composición, la luz y el hilo
conductor son muy importantes a la hora de presentarse frente a una propuesta laboral o espontánea, no es muy estructurada en el momento de fotografiar, deja mucho «…. lo técnico al fondo de mi cerebro y vuelco muchísimo el corazón y el instinto».
A la hora de buscar un lenguaje fotográfico es una enamorada absoluta de la Luz en todas sus formas y estudia de manera muy profunda y constantemente, la forma de modificarla o combinarla es una apasionada de este tema en particular » después de todo es gracias a ella que podemos hacer fotos y nos regala la magia de hacer eterno lo efímero ¿Cómo no amarla? con tal regalo que nos hace…»
A la hora de una búsqueda, no cree en la perfección. No dice que «ningún artista que ame estudiar y crecer constantemente puede llegar nunca a la perfección. Lo bello es lo que aprendemos en el camino por mejorar nuestro arte».
Discurriendo en nuestra entrevista nos detalla que en todas sus imágenes busca darle «su identidad y es muy consciente que el medio que más utiliza es la luz».
En el ver o mirar prefiere el ver, desea ir más allá de lo aparente o evidente, descubrir secretos que esconde una sonrisa, un gesto o en un reflejo.
Clara como el agua, Soledad Malgor es fresca y natural, con el componente de todos los artistas que deja que su alma se exprese a través de su obra. Su búsqueda en superarse y mejorar es su pasión por aprender y los
resultados son un aliciente para su espíritu y el nuestro.
Los invitamos a conocer su mundo SOLEDAD MALGOR
