Boutique de Papel

Patricia Neuman, directora de la Boutique de Papel, nos recibe en su casa. Es un mundo donde lo hand-made, las caligrafías exclusivas y sobre todo el amor por el detalle son los protagonistas.

Comienzos

“Boutique del papel surge hace más de 10 años. Me había tomado un año sabático estando embarazada de mi segunda hija y siendo secretaria ejecutiva en una gran empresa decidí que era la oportunidad de disfrutar del resto de mi embarazo y los primeros meses de mi hija y de Memi que tenía 3 años y medio en ese momento. Lo cierto es que a partir de esa decisión nunca más volví a trabajar como secretaria. Primero se hizo difícil salir 8 horas de casa y dejar armada la estructura familiar. Los trabajos que me proponían no me convencían, me encontraba con aspirantes al mismo cargo mucho menores que yo, que estaban perfeccionándose mientras yo amamantaba a mi bebé.

Fue en esa etapa tan especial que comencé a diseñar tarjetitas para poner en los regalos que mis hijas llevaban al colegio o tarjetitas con el nuevo teléfono ya que en el medio también nos mudamos. De alguna forma siempre encontraba un motivo para incursionar en la papelería, en ese momento por necesidades familiares. Un día, una mamá del cole me pidió que le hiciera unas a su hija; y esa trajo a otra, y así, casi sin darme cuenta fue naciendo esta pasión. En los inicios fui autodidacta, aprendiendo a través de los programas de diseño, hasta que surgió la primera invitación de una boda. ¡Fue lo máximo para mí! Estaba feliz… Ese desafío fue lo que me impulso a estudiar Diseño Gráfico y comenzar a tomarme mi hobby como una auténtica profesión. Los trabajos fueron llegando y la creatividad comenzó a llevarme por lugares y desafíos inesperados. Me acuerdo, particularmente, que proponía invitaciones que en ese momento nadie hacía. Me inspiraba mucho en Sao Paulo y USA donde usaban grandes tarjetones de 28 x 16 cm por ejemplo, o de 22 x 22 cm que en ese momento no se veían tanto por aquí. Así nació Boutique del Papel.

“¿De dónde viene mi inspiración? Bueno, eso depende del día y también de mi humor.

Hay clientes con los que tengo mucha química, vienen con una idea, empezamos a hablar y surgen cosas impresionantes cuando se dejan llevar y guiar. Hay gente que me inspira y saca lo mejor de mí.

Me nutro además de información que recibo y miro muchas páginas, sobre todo de Estados Unidos. Además estoy muy en contacto con lo que pasa en San Pablo, a donde viajo seguido, y donde las tendencias son más avanzadas. Cada vez que visito un lugar siempre busco locales que me inspiren, el diseño está en todo, en varios lugares en el día a día , en una vidriera, en una cinta de raso, en una papelería personalizada (stationery), depende con los ojos que mires el mundo. Creo que siempre nos inspiramos en algo. Lo bueno es que lo que te inspire lo puedas tomar lo puedas transformar y darle tu impronta. Todas las invitaciones que yo hago tienen mi toque, y creo que eso está bueno. Tengo el privilegio de trabajar con gente que está feliz, que está celebrando la vida, celebrando momentos, y mi objetivo es que puedan disfrutarlo y queden satisfechos”.

Las invitaciones a una fiesta dejan testimonio de un momento que no vuelve nunca más. No solo informan fecha, hora y lugar. También hablan del espíritu y la impronta de quienes invitan.

Tendencias, colores y aromas pasan todos los días por Boutique del Papel para satisfacer a quienes celebran la vida. Recorremos su oficina y podemos vibrar esta pasión, nos encontramos entre papeles, invitaciones e impresos que danzan sobre su mesa de trabajo cargada de entusiasmo y de búsquedas por lograr siempre la mejor nueva propuesta, que aunque efímera tendrá su permanencia.

Las invitaciones y todo el trabajo de papelería son realizadas con mucho cuidado utilizando materiales de primera calidad, además de aportarle siempre un toque original. Elegir entre varios tipos de papel lisos, estampados o texturados, con opciones de color y diferentes gramajes, ¡y hasta aromas!, son detalles que permiten personalizar las propuestas de Patricia. El formato, la caligrafía o tipografía elegida y una cuidada impresión hacen que este mix tenga como resultado una invitación única para que quien la reciba aprecie el trabajo y perciba que no estuvo hecha al azar.

“La tendencia hoy quizás son los tarjetones. Se tiende a los lindos formatos, a los buenos papeles y en consecuencia a una cuidada diagramación y diseño, que no tiene nada que ver con recargarla, sino con hacer algo estético. El sobre forrado en un buen estampado por ejemplo, es un buen recurso para llamar la atención. Recibir un sobre, abrirlo y ver todo ese detalle, es un diferencial importante. Puede ir con una invitación sencilla en cuanto a trazos y diseño y con esa combinación tenés una tarjeta única que va a marcar una diferencia. Más allá de las tendencias, siempre hay que tener en cuenta lo que deseas comunicar: el espíritu de la fiesta es el gran punto de partida y a partir de ahí volamos”.