El 19 de mayo, Meghan Markle se convirtió en Duquesa de Sussex al contraer matrimonio con el príncipe Enrique, hijo de la inolvidable Lady Diana Spencer, en la capilla del Palacio de Windsor. Ese día marcó el inicio de su nueva vida como Royal, estatus que le traerá aparejado el cumplimiento de un protocolo y etiqueta muy estricto pero también el goce de muchos privilegios como, por citar uno, el haber tenido acceso al joyero de la Reina Isabel II de Inglaterra.
Por este motivo, abriremos ese regio cofre para hurgar en algunas de estas joyas tan preciadas y, conocer las opciones que tuvo la Duquesa de Sussex.
La Diadema Vladimir
Es la preferida de la Reina Isabel II y fue heredada de su abuela la Reina Mary de Teck, esposa del Rey Jorge V.
Esta tiara fue creada en 1880 para María Alejandrina de Mecklemburgo-Schwerin, casada con el tercer hijo del Zar Alejandro II, el Gran Duque Vladimir de Rusia y tío del Zar Nicolás II. En 1921, la diadema fue adquirida por la abuela de la actual Reina, siendo una de sus preferidas. Consta de quince círculos de diamantes de cuyo centro cuelga una perla con forma de pera.
Posteriormente, la Reina Mary encargo a Garrard que se adaptasen quince esmeraldas (las famosas Esmeraldas Cambridge) como alternativa a las perlas.
La diadema de rubíes de Burma
Esta pieza data de 1973 y fue confeccionada por Garrard con diamantes del Nizam de Hyderabad y rubíes de Birmania.
La tiara de la Reina María o Tiara Girls of Great Britain and Ireland
Esta pieza fue realizada por la casa Garrard en 1893 y fue un obsequio de la Reina Mary de Teck a su nieta Isabel, por su boda en 1947.
Se compone de diamantes de talla brillante y originalmente estaba coronada por perlas en forma de lágrima.
La Tiara Rusa o Fringe
Esta magnífica tiara fue regalo a los entonces Príncipe de Gales, los futuros reyes Eduardo VII y Alejandra, con motivo de sus bodas de plata. Es una creación de la joyería Garrard inspirada en los tocados que usaban las labradoras rusas, los Kokoshnik. Está compuesta por setenta barras de platino y 488 diamantes.
Tiara Cambridge o Cambridge Lover´s Knot
Fue un encargo de la Reina Mary a la casa Garrard en 1913. Se compone de diamantes de talla brillante y perlas en forma de gota. Es copia de una tiara de su abuela, la Princesa Augusta de Hesse-Kassel.
La Reina Isabel cedió el uso de la diadema a Lady Diana con motivo de su boda con Carlos, Príncipe de Gales, en 1981. Tras el divorcio de los Príncipes en 1995, la misma fue devuelta al Joyero Real.
Tiara de Zafiros
Esta diadema realizada en zafiros y diamantes fue originalmente una gargantilla que perteneció a la Princesa Luisa María, primogénita del Rey Leopoldo II de Bélgica. La vida disoluta y los escándalos que rodearon a la princesa, la precipitaron a la ruina luego de su divorcio del Príncipe Fernando de Saxo-Coburgo-Gotha, obligándola a desprenderse de sus preciados aderezos.
En 1963 Isabel II adquiere la joya y la transforma en diadema. La Reina suele usarla con el conjunto de gargantilla y caravanas de zafiros, obsequio de su padre por su boda.
La gargantilla original de 1850 constaba de 18 zafiros rectangulares rodeados de diamantes. La modificación implico retirar cuatro zafiros incluido el de mayor tamaño. Con éste se confeccionó un colgante que se puede agregar a la gargantilla o usarlo como broche.
Tiara Scroll o Halo
Esta joya, fue un regalo del entonces Príncipe Alberto, Duque de York y futuro Rey Jorge VI para su esposa Isabel Bowes-Lyon en 1936. La tiara, confeccionada por la casa Cartier, está realizada con diamantes de talla brillante y talla baguette.
Los padres de la actual soberana se la obsequiaron con motivo de su 18 cumpleaños pero nunca se la ha visto usar en público.
La Reina Isabel II se la prestó a Catherine Middleton para su boda con el príncipe Guillermo, el 29 de abril de 2011.
Tiara de los rubíes de la India o Tiara Oriental
Fue diseñada por el Príncipe Alberto para su esposa, la Reina Victoria I de Inglaterra, y realizada por Garrard en 1853.
La tiara original no tenía rubíes y estaba realizada con oro, ópalos y 2.600 diamantes. Después de recibir su regalo, la Reina Victoria encargó a la misma joyería un collar de ópalos, pendientes y broche a juego.
La Tiara Spencer
Esta joya, que no pertenece al Joyero Real, es propiedad de la familia Spencer y fue la que lució la malograda Princesa de Gales el día de su boda con el Príncipe Carlos.
Es una tiara compuesta de oro con forma de follaje de tulipán y flores en forma de estrella.
Sin temor a equivocarme, lucir alguna de estas piezas es la forma más sublime de cumplir con el rito de algo prestado.