En los últimos años, las tiaras están experimentando un resurgimiento en el mercado internacional de subastas de joyas debido a una creciente valoración de estas reliquias tanto por su exquisito diseño y materiales como por su origen. En particular, si una joya nos relata una historia que apela a nuestra emoción o nos permite conocer la peripecia vital de sus propietarios, atraerá aún más a coleccionistas y conocedores.
A lo largo del siglo XX, el uso de tiaras ha fluctuado en línea con los cambios en la moda y los vaivenes económicos. En los últimos 20 años ha habido un renovado interés por este tipo de joya, impulsado por varias exhibiciones de alto perfil y bodas de celebridades.
Y como para muestra basta un botón, en 2019 Christie´s subastó una tiara de Fabergé por 910.800 euros. Se trató de una pieza de 1904 que fue regalo de bodas de Federico Francisco IV de Alemania, Gran Duque de Mecklenburg-Schewering, a su novia la princesa Alexandra de Hanover y Cumberland. Esta joya se compone de nueve aguamarinas en forma de pera y guirnaldas engarzadas con diamantes talla antigua. Su precio final se explica por la escasez de piezas Fabergé, el joyero favorito de los zares, en el mercado y por el valor histórico intrínseco que la misma posee.
Christie´s
¿Quiénes compran tiaras en el Siglo XXI?
Los compradores habituales de este tipo de joya son miembros de la realeza, debutantes y aristócratas o aspirantes a serlo, coleccionistas privados y museos y, por supuesto, las novias.
Pero ¿qué motiva a adquirir este tipo de pieza en la actualidad? Más allá de sus usos habituales en bodas y galas de etiqueta hay un creciente interés en recuperar la tradición de la joya de pasar, una tiara emblema de una familia y, sobre todo, vivir la experiencia de usar una tiara.
¿Cuándo usar una tiara?
Se tiende a pensar que el uso de las tiaras se limita a bodas o eventos de gala, pero este no es siempre el caso.
La etiqueta establece que la deben llevar señoras casadas después de las 18 horas, con excepción de las novias quienes pueden llevarla durante el día. Pero actualmente usar tiaras ya no es privativo de la realeza o de la aristocracia, no es una cuestión de rango sino una cuestión de juzgar si es apropiado para la ocasión. Si tiene ganas de llevar una tiara, dese el gusto.
Ruth Negga en la entrega de los Oscar 2017 luciendo una tiara de Irene Neuwirth (Pinterst)
La versatilidad es un atributo clave. Las tiaras no sólo se usan como tocado para una ocasión muy formal sino que también pueden desmontarse para formar gargantillas, broches, horquillas, aros y pulseras que se pueden usar en un ambiente mucho más relajado.
Tiara desmontable “Holly Wreath” Siglo XIX – Christie´s
Tiara transformable en dos broches de flores de la Colección Le Nature de Chaumet (Pinterest)
Bandeau,Diademas, Kokoshniks, Aigrette…
Tiara es un nombre genérico para designar a una serie de tocados que son abiertos en su parte trasera y que incluyen bandeau, kokoshnik, diadema, aigrette y circlet. A diferencia de una tiara, una corona dibuja un círculo cerrado en su base.
El modelo más demandado en el mercado actualmente es el estilo bandeau, una diadema sin graduación de altura de un lado a otro de la cabeza, que tuvo gran auge a comienzos del siglo XX.
Bandeau de David Morris (Pinterest)
Bandeau de la Colección Le Paris Russe de Alta Joyería de Chanel (Pinterest)
Este modelo es uno de los preferidos por los millenials quienes recuperaron este accesorio para dar un toque chic a sus atuendos,y que hemos visto en las colecciones de Dolce Gabbana, Prada o Miu Miu de las últimas temporadas.
Pixie Geldof luciendo una tiara tipo bandeau ( Pinterest)
Bandeau Prada de la Colección 2020 (Getty Images)
Diadema. Es una tiara con cintas para atar en su parte trasera
Diadema Savoy de la Colección Gatsby de Tiffany. Foto: Tiffany
Diadema Dolce Gabbana ( Pinterest)
Una Kokoshnik es una tiara inspirado en los tocados femeninos de los trajes del folclore ruso. En el siglo XIX joyeros como Fabergé se inspiraron en ellos para elaborar piezas de forma oval que consisten en una fila graduada de barras rígidas verticales engastadas con diamantes, algunas también se puede usar como un collar.
Tiara Kokoshnik que perteneció a la Duquesa de Westminster de Chaumet (pinterest)
Un aigrette es un tipo de adorno para el cabello que se usa en el centro sobre la frente y que está diseñado para soportar un penacho de plumas, un motivo de plumas con gemas o simplemente un adorno central. La palabra se deriva de la garza, cuyas plumas a menudo se usaban con estas piezas.
Aigrette Edwardiana de Platino y plumas circa 1905 – Moira Jewelry
Aigrette Espuma de Diamantes de Lorenz Bäumer para Charlene Monaco (pinterest)
Aigrette Espuma de Diamantes de Lorenz Bäumer ( Pinterest)
Circlet o aro: es una tiara que se extiende por todo el contorno (o casi por completo) de la circunferencia de la cabeza.
Si no posee una tiara, como la mayoría de los mortales, pero tiene a su disposición un broche de la abuela, éste se puede utilizar para adornar el cabello ya sea en un moño o en una media cola. Si tiene un brazalete o collar que le gustaría usar como una tiara, un buen joyero puede adaptarlo para el cabello. El collar tipo rivière, una tira de piedras preciosas o cristales del mismo tamaño, es ideal para usar a modo de bandeau.
Lady Diana usando un choker de esmeraldas a modo de Circlet (pinterest)
La tiara nupcial.
Las tiaras continúan siendo populares entre las novias en todo el mundo, especialmente en Asia y Medio Oriente. Es la joyería nupcial la que está impulsando el mercado moderno de tiaras. Es frecuente que las joyerías especializadas reciban encargos como obsequio de padres a hijas con motivo de sus bodas e incluso como futura dote para niñas recién nacidas.
Una tiara es la joya de la emoción porque se transforma en un emblema familiar, en un legado que se traspasa a las generaciones futuras y tiende un puente entre el pasado y presente. Acompañenme en la próxima entrega donde revelaré todos los secretos de los tocados nupciales.
Tiara “Trigo” de la Colección La nature de Chaumet (Pinterest)