“Me voy a vestir para el éxito/Preparándome para el gran momento, baby” cantaba Roxette en la década de los noventa y muchos tarareábamos el pegajoso estribillo sin siquiera sospechar que no mucho tiempo después deberíamos acometer esa tarea sin demasiado conocimiento. Vestirse para el éxito tiene sus “normas” y aquí les revelaremos las claves para hacerlo correctamente y proyectar una presencia profesional y convincente.
La manera en que nos vestimos en el ámbito laboral es un vehículo para comunicar de manera asertiva nuestra capacidad e idoneidad para la función que desempeñamos. Sin embargo, no siempre es fácil determinar qué es lo aceptable y qué no en aquellos ambientes donde no existen normas explícitas en materia de vestimenta.
En el presente artículo me detendré en la vestimenta femenina dejando para la próxima entrega, la masculina.
Distinguimos tres tipos de códigos ordenados de mayor a menor grado de formalidad: Profesional de negocios, Casual de Negocios (Business Casual) y Casual Elegante (Smart Casual).
Profesional de Negocios.
Si Usted es fan de “House of Cards”, Claire Underwood es el ejemplo más acabado de este estilo de vestimenta corporativa formal. Este código comunica distancia y autoridad.
Las prendas básicas son:
- Tailleur de falda o pantalón
- Pantalón de vestir
- Falda a la rodilla
- Vestido a la rodilla liso
- Blazer
- Tapado y gabardina
- Camisa blanca en algodón o seda
- Camisa a rayas
- Zapato de vestir cerrado de taco
Accesorios:
- Cartera de cuero de tamaño pequeño a medio
- Cinturones de cuero finos
- Pañuelo de seda
- Reloj, pendientes y anillo. Eventualmente gemelos para las camisas
En materia de apariencia personal refiere se recomienda:
- Cabello largo: suelto con brushing o recogido. Cabello corto siempre impecable
- Maquillaje suave
- Manicura discreta: tipo francesa o en tonos naturales
Casual de Negocios.
Representa la tendencia hacia la que la mayoría de las empresas convergen, incluso entre las más conservadoras como los bancos de inversión, tal como ha sucedido recientemente con JP Morgan en Estados Unidos.
Es un código que comunica una mayor cercanía sin perder el profesionalismo que inspira credibilidad en el ámbito ejecutivo.
Las prendas básicas son:
- Pantalón de vestir
- Falda a la rodilla
- Vestido a la rodilla en color liso
- Blazer
- Tapado y gabardina
- Blusas de mangas largas o cortas
- Sweater o cardigan de punto fino
- Zapato de taco cerrado y zapato peep-toe u ojo de pez
- Botas sólo en la temporada otoño/invierno y únicamente con pantalón.
Accesorios
- Cartera de cuero mediana
- Cinturones de cuero más gruesos que en el caso anterior
- Pañuelos, foulards y pashminas
- Pocas joyas y discretas
En materia de apariencia personal se sigue la misma línea que en el código Profesional de Negocios.
Casual Elegante
Este tipo de vestimenta es propio de algunos sectores como la moda, la belleza, tecnología, publicidad y toda aquella actividad con alto grado de creatividad. Comunica cercanía y singularidad.
A la lista anterior debemos agregarle los siguientes ítems:
- Jeans sin roturas
- Pantalones tipo capri
- Vestidos estampados en distintos largos
- Suéteres de distintos largos y anchos en punto más grueso
- Abrigos de plumón
- Zapatos de taco corrido
- Sandalias
- Botas con pantalón, falda o vestido
- Chatitas
- Sneakers
Accesorios:
- Carteras en materiales como lona, tela y adornos
- Cinturones anchos
- Joyas o adornos en colores y confeccionados en materiales como acrílico, metal combinado con cuero, etc.
En materia de apariencia personal hay más libertad en materia de cabello y se admite manicura en colores no fluorescentes.
Independientemente del grado de formalidad, existen ciertos elementos que están fuera de lugar en el ámbito laboral y/o ejecutivo. En particular, es de hacer notar que tanto los escotes pronunciados, el abdomen al descubierto así como las minifaldas cortas son un anatema en cuanto a presencia ejecutiva refiere. A ello debemos agregarle lo siguiente:
- Prendas demasiado ajustadas
- Ropa para ir a bailar (brillos y lentejuelas)
- Ropa para la playa
- Ropa para ir al gimnasio
- Camperas con capuchas
- Ojotas
- Zapatos(abiertos, cerrados, botas) con plataformas enormes
En materia de apariencia, tanto el exceso de maquillaje como su ausencia y todo lo que sea nail art no tienen cabida en ninguna de las vertientes de vestuario vistas.
Proust sostuvo que la personalidad social es una creación del pensamiento de los demás. Nuestra imagen es el vehículo mediante el cual exteriorizamos nuestros talentos y fortalezas. Por ello, es imperioso que ese vehículo traslade de manera eficiente un mensaje claro y potente para que los demás perciban nuestra verdadera valía.