Imposible conformarse con solo un bocado. Amargo, bien dulce, de orígenes lejanos y hasta con especias… el chocolate se renueva continuamente, pero su esencia irresistible nunca cambiará. A continuación, Raúl Franco revela las últimas tendencias y nos contagia su pasión por los dulces.
¡Dejate tentar!
«Muchos médicos tomamos un cable a tierra en nuestra profesión, que nos permite afrontar esta ardua tarea». Efectivamente, Raúl Franco es médico. Ese cable a tierra tan necesario, que para otros médicos es la pintura, la música o la escritura, a él lo llevó a convertirse también en un Pastry Chef y Chocolatier.
Del chocolate, Raúl destaca su versatilidad, pudiendo adaptarlo de distintas maneras tanto a pastelería como a bombonería. Lo combina con frutas y especias, para lograr productos sorprendentes tanto en su estética como en su sabor. Innovar es su pasión, por eso le gusta descubrir y explorar nuevas formas continuamente.
En cuanto a tendencias, este apasionado chocolatier tiene como sello personal la técnica de glaseado en espejo, con la que pasteles y bombones alcanzan un nuevo nivel de sofisticación. ¿Hasta qué punto? Hasta que se convierten en lo que él denomina «joyas de chocolate», ¡preciadas e irresistibles! Otras técnicas innovadoras, que sorprenden en cada evento, son el bas-relief los craquelados y las pinturas.
Su objetivo es que las tortas recuperen el protagonismo y que no queden relegadas al lugar que ocupa el postre: «para mí es imposible ignorar una atractiva y sabrosa torta en una fiesta, por eso uno de mis mayores retos es reivindicar el lugar que esta ocupa». Asimismo, para completar la tentadora mesa dulce de toda fiesta, elabora minicakes y bombones.
Dada la constante reinvención en el mundo del chocolate, el intercambio y los viajes son un factor fundamental. En el Salón Du Chocolat de París, con el evento del año World Chocolate Master y su prestigiosa feria, Raúl tuvo la oportunidad de descubrir lo nuevo en chocolatería y pastelería. Él destaca la capacitación como un medio «para brindar las últimas tendencias y poder llegar a un gran público«.
La formación fue la clave para Raúl Franco desde el inicio. Entró al mundo a través de cursos cortos, hace casi dos décadas, hasta que se animó a realizar el curso de pastelero profesional. Desde entonces, siguió profesionalizándose. Confiesa que de sus maestros no solo aprendió recetas, sino que también se llevó la pasión y dedicación por el oficio. ¿Algunos de ellos? Antonio Bachour en Paraguay, la Chocolate Academy de México, a cargo de Luis Robledo, donde se perfeccionó en chocolatería con su equipo y la chef Melissa Coppel. Pero este emprendedor fue más allá, hasta Europa, donde aprendió pastelería en B-Concept, de la mano del innovador Jordi Bordas, así como con la chef pastelera Nina Tarasova.
Ahora, Raúl Franco pone todos sus conocimientos al servicio de sus clientes. Para él, la mesa dulce debe ser pensada de principio a fin a la medida de cada persona y evento, por lo que una entrevista para comenzar a trabajar en el producto final es el primer paso.
Este mundo de arte y chocolate de vanguardia es una excelente opción para sorprender a tus invitados en tu fiesta o evento, después de todo, ¡es imposible decirle no al chocolate!
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