Según los últimos informes de cambio climático, la temperatura del planeta aumentó 25% desde el siglo pasado. Quizás lo que no sabías es que cuando prendemos todos juntos los aires acondicionados en una jornada laboral, por ejemplo, la temperatura de la ciudad en la que vivimos aumenta hasta 2 grados. En síntesis: más calor. Y más huella ecológica, claro.
Para quienes hacemos una pausa consciente antes de abalanzarnos sobre el aire hay opciones eficaces para transitar estos meses de verano.
En nuestros ambientes
- Mantener las ventanas cerradas y las cortinas corridas: gran parte del calor ingresa desde afuera por lo que un espacio protegido, mantiene mejor el frescor de la noche
- Llevar las actividades a la planta baja: el calor sube por lo que lo mejor es mantenerse en los pisos más bajos
- Preferir el algodón: ¿ alguna vez les pasó de ponerse unas medias de nylon con calor? No lo hagan. Todas las fibras sintéticas potencian el calor así que prefieran el algodón para las medias y para las sábanas. Esta fibra absorbe la humedad, la evapora y no irrita.
- Abrir la casa en las noches: cuando la temperatura baja, es el momento de abrir la casa, hacer circular el aire y refrescar los ambientes para el próximo día
En nuestro cuerpo
Pero no basta sólo con refrescar el ambiente. Nuestro cuerpo también necesita ayuda para regularse. Bajar la temperatura es una acción de adentro hacia afuera y no viceversa. El ayurveda, el sistema de sanación indio, nos aporta conocimientos acerca de qué alimentos ingerir y qué pranayamas practicar para bajar la temperatura interna del cuerpo.
- Respiración de enfriamiento shitali: ayuda a bajar “el fuego “ en el cuerpo sea por un exceso de calor en el ambiente o por una rabieta.
Se enrolla la lengua, sin apretar los labios, manteniendo la cara y la boca sin tensiones y se inhala haciendo pasar el aire por el canal que creamos en la lengua, se retiene la respiración un momento y se exhala el aire caliente por la nariz. Es una respiración sumamente efectiva que baja la temperatura del cuerpo con rapidez
- Respiración de enfriamiento Chandra Bheda: al igual que la anterior refrigera ya que activa la energía fría de la luna. Simplemente con uno de tus dedos bloqueá tu narina derecha y hacé respiraciones completas sólo a través de la narina izquierda. No fuerces la respiración de ningún modo, simplemente respirá normalmente.
- Preferir alimentos fríos: no nos referimos a que salgan de la heladera sino fríos en constitución, que nos bajen la temperatura. Todos debemos recordar comer un trozo de sandía y sentir el alivio de manera instantánea. Por allí va la cosa. Algunas ideas: palta, melón, sandía, piña, mango, higos, ciruelas, apio, zapallitos, zucchini, lechugas y hojas verdes. Las legumbres como las arvejas, lentejas, porotos mung y azuki las podemos sumar a nuestras ensaladas crudas. Comer crudo y beber batidos ayudará también a refrescarnos oxigenando nuestros sistemas.
- Proteger y refrescar estas zonas del cuerpo: nuca, orejas, cara, muñecas y pies. Es por esos lugares donde se pierde más calor por ello si aplicamos agua fría o paños fríos sentiremos un gran alivio
- Hidratarnos correctamente sin agregar alcohol o azúcar a nuestro cuerpo: las bebidas isotónicas son grandes aliadas para este objetivo, así que aquí va una receta super probada con 38 grados en Montevideo.
Foto: Kenya Quiñones
– 4 tazas de agua filtrada
– 1/2 taza de jugón de limón
– 1/4 cucharadita de sal rosada o marina
– 1/4 taza de miel
– Licuar y mantener en heladera
Finalmente, aprender un poco de mirar a los animales: poco movimiento (correr por la Rambla a las 11 de la mañana nos dejará un calor interno muy difícil de bajar durante horas), comer porciones pequeñas de comida y disfrutar de cada espacio de sombra que nos dé la ciudad o el jardín propio.