Una nueva Boda Real en Inglaterra se aproxima y,mientras las quinielas se suceden en torno al vestido que lucirá Meghan Markle en su gran día, es momento de hacer un repaso de las principales tendencias en moda nupcial para la temporada otoño-invierno 2018.
El Smoking
Bianca Jagger le dió el “si quiero” a Mick enfundada en un smoking blanco de Yves Saint Laurent que quedó registrado por el lente del mítico Helmut Newton. El smoking es una opción elegante y mesurada para un civil pero puede convertirse en una apuesta atrevida para la novia que se se encamine hacia el altar con los pantalones (bien) puestos.
fotos: Monique Lhullier; Oscar de la Renta; Lein (vogue)
Esplendor real
La opulencia de la corte toma la forma de faldas balón majestuosas, colas infinitas, velos dramáticos y siluetas mayestáticas.
Zuhair Murad ( Vogue) – Victor&Rolf (Vogue)
Petit fleurs
Las flores han sido un estampado clásico para novias. En esta temporada, los estampados florales son delicados pero llenos de color. Las petit fleurs se verán no sólo en los vestidos sino también en tocados y ramos de novia.
Mangas puff
El maximalismo de los ochenta se presenta bajo la forma de mangas puff como protagonistas absolutas en vestidos de líneas depuradas y sencillas.
Minimalismo sosegado
Por contraposición a lo visto anteriormente, el minimalismo sencillo, elegante y desprovisto de todo aplique y adorno pisa fuerte en la pasarela. Independientemente de la silueta preferida por la novia, se impone un lujo sereno que huye de abalorios y excesos ornamentales