La entrega anterior la dediqué enteramente al mágico mundo de las tiaras, a las que definí como las joyas de la emoción destinadas a transformarse en un emblema y patrimonio de una familia.
Las tiaras y tocados joya son tendencia dentro de la moda nupcial. Llevar este tipo de joya ya no es privilegio exclusivo de royals y aristócratas. Si queremos vernos y sentirnos como reinas, una tiara coronará nuestros sueños. El retorno a la escena de este accesorio trajo consigo nuevos materiales y diseños que satisfacen diferentes gustos y estilos. Pinterest: tiara moderna en plata de Carlos Pallarols
Pinterest: Dolce Gabbana. Tiara de bananas
El equilibrio entre los distintos elementos del estilismo nupcial es clave para lucir una tiara. Este tipo de adorno es un verdadero statement piece, un accesorio de alto impacto que habla por sí mismo y que monopoliza la atención del espectador. En estos casos se impone aplicar la regla del “menos es más”: cuánto más elaborado el tocado, más sencillo el vestido y el resto de los complementos.
Las tiaras clásicas, altas, son ideales para acompañar a una novia de estilo clásico, formal y elegante. Si queremos evitar caer en un exceso de solemnidad deberíamos decantarnos por un vestido depurado y de líneas sencillas, maquillaje sobrio y accesorios discretos.
Las tiaras tipo Kokoshnik rusa, más elevada en el centro, son perfectas para lograr un efecto vertical que estilice la silueta de la novia. Este modelo es indicado para novias de inspiración retro o estilo vintage.
Revista Vanity Fair
El bandeau, una tiara sin graduación de altura, es ideal para lucir con o sin velo. Son elegantes y se adaptan perfectamente a novias de diversos estilos, desde minimalistas y modernas hasta las más tradicionales y conservadoras.
Pinterest: Mette-Marit de Noruega luce el bandeau de margaritas el día de su boda con el príncipe Haakon
La clave para usar una tiara es colocarla correctamente sobre la coronilla de la cabeza pero si queremos dar un verdadero golpe de efecto podemos llevarla sobre la frente o en la parte trasera de nuestra cabeza.
El circlet o la tiara sobre la frente proporciona el toque retro que nos remite inmediatamente a la década de los locos años veinte, época en que las royals llevaban las tiaras de esta forma. Se adaptan a un cabello corto, a un peinado semirrecogido o la melena suelta.
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La Reina Maria José de Italia luciendo en su frente la tiara de perlas de Musy (pinterest)
Chaumet
La tiara trasera evoca a las antiguas diademas de laureles romanas y causará sensación cuando la novia se ubique de espalda al público durante la ceremonia. Es ideal para lucir un velo bajo y largo con cabello suelto o recogido bajo.
Pinterest: Tiara Chaumet
Foto: The Jewellry Editor Tiara de Bentley & Skinner usada en la serie Downtown Abbey
Si no tenemos tiara a nuestro alcance pero el joyero de la abuela a nuestra disposición, es momento de hacer adaptar por un joyero un collar o una pulsera para llevarlo a modo de bandeau o media tiara sobre un recogido.
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